Pasé unos días atareada con la fiesta del libro. Estuve en IES, colegios, en la feria de La matanza y en La Orotava. Todo ha constituido una experiencia muy gratificante.
Los alumnos y profesores de los centros educativos me trataron muy bien y les gustaron mis explicaciones, novelas y cuentos. Hice charlas-coloquio breves para que no fuese como una clase magistral y fomentar el diálogo y la participación. Les hablé de como me inicié en la escritura, del oficio de escritor, las técnicas narrativas, los tipos de narradores, los personajes en su faceta de descripción física y sicológica, los títulos... También de la importancia de la lectura para imaginar, soñar, evadirte de la realidad y disfrutar en general cada uno con el tipo de novela que le guste. Además del aspecto práctico de que los que leen no tienen faltas de ortografía. Aquí, por otra parte no es dee mucha utilidad, porque a los problemas que plantean las b, v, h, j, hay que añadir los de las s, c y z.
Los alumnos y profesores me obsequiaron con su reconocimiento y un fuerte aplauso. También hubo algún regalo, comentarios interesantes y hasta firmas en las libretas. Les estoy muy agradecida por los buenos ratos que pasé.
En la feria de La Matanza con mi editor me fue también estupendamente. Hablé con mucha gente y compraron mis libros. Algunos repitieron. Vinieron el sábado y regresaron el domingo para adquirir los otros, porque el primero les estaba gustando. De paso aproveché para comprar buenos productos en el Mercadillo del Agricultor., que consumí muy a gusto en casa y mi familia me lo agradeció.
En La Orotava formé parte del jurado de un concurso de relatos. Todo transcurrió del diez. Los compañeros del jurado muy agradables y los relatos interesantes e imaginativos. La Casa de la Juventud, donde tuvo lugar el evento O.K.
Cansada, pero satisfecha. Ahora a afrontar el resto de las ferias. Sin embargo, hoy un descansito y a asistir al baile de magos de Santa Cruz.